La Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM) comparte con Encuentros en la Biología la vocación y el compromiso de despertar el interés de los más jóvenes por la ciencia y de acercarla a los ciudadanos, para conseguir que la sociedad reivindique a la ciencia como una de sus prioridades.
Por ello agradezco profundamente la iniciativa de los editores de Encuentros, Miguel Angel Medina Torres (activo socio de SEBBM y coordinador de uno de sus grupos científicos) y José Antonio Pérez Pomares, de dedicar este número monográfico a la (SEBBM), que celebra este año el 50 aniversario de su fundación, precisamente cuando Encuentros en la Biología cumple veinte años de su excelente misión de divulgación y análisis riguroso de la actividad investigadora en el campo de las ciencias de la vida. La tarea de coordinar este número extraordinario la ha asumido Kika Sánchez Jiménez, también muy activa y querida compañera de SEBBM, que presidió el Comité organizador del XXX Congreso celebrado en Málaga en 2007 y que, con su extraordinario empuje y valía, ha conseguido recabar los testimonios de diversos expresidentes de la SEBBM, de miembros de su Junta Directiva y de representantes de las sociedades iberoamericanas, que aportan sus recuerdos y sus impresiones sobre la trayectoria de nuestra sociedad y su papel en el desarrollo de la bioquímica y la biología molecular en nuestro país desde el año 1963.
El grupo de pioneros que fundó la SEBBM estaba persuadido de que la entonces emergente disciplina tendría un papel central en el desarrollo de la ciencia y aportaría grandes beneficios a la sociedad, y consiguió, en tiempos poco propicios, formar a nuevas generaciones de científicos y abrir sendas de colaboración internacional. La SEBBM, con sus casi 4.000 socios, es hoy la mayor sociedad científica no médica de nuestro país, y sigue fiel a sus objetivos de promover la investigación de calidad, mejorar la docencia, fomentar la transferencia de conocimiento, favorecer el contacto y las colaboraciones entre científicos nacionales y extranjeros y divulgar en la sociedad española los avances y el impacto creciente de la bioquímica y la biología molecular. En su 50 aniversario, la SEBBM se enfrenta a esa tarea con la experiencia y la perspectiva que dan los años, pero también con todo el ímpetu y el entusiasmo de su relativa juventud, recordando su pasado pero sobre todo mirando al futuro.
El XXXVI Congreso, celebrado en Madrid este mes de septiembre, ha dejado constancia de la enorme pujanza de la bioquímica y la biología molecular españolas y de su gran potencial futuro si se le permite desarrollarse en unas condiciones adecuadas. Como se recordó a las autoridades allí presentes, es indispensable disponer de unos escenarios estables de financiación y de gestión que permitan desarrollar sin sobresaltos la actividad investigadora y la formación y atracción de los jóvenes científicos. Es hora de reclamar evidencias de que se camina hacia una mejora efectiva de la situación actual, evitando la incertidumbre y la sensación de indiferencia de los poderes públicos ante el deterioro del sistema.
Como he escrito recientemente en la Revista SEBBM, vivimos momentos en los que sería especialmente pertinente que la imaginación, el rigor, la perseverancia y la altura de miras propias de la actividad investigadora se incorporen al proceso de reformas y ayuden a la necesaria regeneración en todos los ámbitos de la sociedad española. La SEBBM quiere contribuir al debate sobre cómo se configura el porvenir de las biociencias y su repercusión social. Estoy seguro de que las reflexiones sobre nuestro pasado y nuestro futuro contenidas en este número de Encuentros en la Biología serán de gran ayuda en este proceso.