Otoño 2017, número completo y Editorial (Vol. 10, nº 164)
Imagine un universo donde las leyes sean congruentes solo localmente. En principio, mientras las provincias donde rijan tan distintas como arbitrarias leyes estén lo suficientemente separadas, no debería haber problema. O sí. Podríamos pensar que la velocidad de la luz ya se encargaría de mostrar la incoherencia (de manera más o menos catastrófica, cosa que ahora no importa mucho) cuando transcurriera el tiempo necesario para transitar sobre las demarcaciones. Pero no. Puestos a imaginar, dele a cada localidad un tiempo propio, una cadencia de sucesos tan vertiginosa como sea necesario, doblando el espacio-tiempo, saltando entre membranas M o como sea. ¿Qué ciencia se podría hacer en tal universo?